TOP 20 FEMMES FATALES: LAS CHICAS MALAS DEL CINE [ESPECIALES]
El término "femme fatale", expresión francesa, viene a describirnos a la típica villana (o no) que utiliza todas sus armas, ya sean el sexo, la astucia o el asesinato, para llevar a cabo sus planes.
Antes de que os llevéis las manos a la cabeza, he de expresar que este top que he llevado a cabo es un top completamente libre y con el que yo me encuentro a gusto y en total acuerdo según mi criterio. Además, me he centrado en las figuras femeninas algo más actuales que las de los film noir del Hollywood clásico, ya sean dentro del género del thriller, la acción, el drama o el romance. Quizás me atreva con ese top algún día, pero...
...no es plan de hacer un top 50 ahora, por decir algo, básicamente porque nos podríamos tirar así hasta que las ranas criasen pelo y no es de recibo, que leer y analizar a veces requiere su tiempo, así que no lo alarguemos más. Aquí va mi top sobre uno de mis fenómenos cinéfilos favoritos: mi top 20 de las femmes fatales actuales que más me han impactado a lo largo de mi existencia. Y como buen top que se precie, de abajo a arriba.
PD: Intentaré no soltar demasiados SPOILERS.
20. MICHELLE PFEIFFER AKA SELINA KYLE/CATWOMAN ('Batman vuelve', Tim Burton, 1992).
Su nombre real era el de Selina Kyle, y siempre se ha considerado como uno de los personajes que más atracción física ha sentido hacia nuestro hombre murciélago, además de Talia Al Ghul, otro personaje de DC Comics, con el que Batman también suele flirtear.
Sí que es verdad que no es una femme fatale al uso, sino que las circunstancias le acaban obligando, tras ser dada por muerta a raíz de un accidente.
No miento si digo que es la mejor Catwoman que el cine nos ha regalado, con una Michelle Pfeiffer sensual y sexual, además de reservarse unas escenas ya icónicas e impactantes, las cuales han quedado para siempre en la memoria del espectador contemporáneo: la escena de los grandes almacenes o la del invernadero son muestra suficiente para rendirnos ante ella. Vamos, nolanistas, machacadme sin piedad.
19. TIA CARRERE AKA JUNO SKINNER ('Mentiras arriesgadas', James Cameron, 1994).
Vendedora de antigüedades, el personaje de Tia Carrere puede ser considerado como una de las femme fatales más recordadas del cine de acción.
James Cameron acertó de pleno con esta exótica hawaiana de peligrosas curvas y aficionada a relacionarse con terroristas, sólo para agenciarse grandes millonadas.
A estas alturas quién no recuerda la famosa escena del tango junto a nuestro querido Chuache o la sublime escena de la lucha dentro de una limusina con Jamie Lee Curtis... una de mis películas favoritas de Chuache y del género de acción.
18. CHARLIZE THERON AKA ASHLEY MERCER ('Operación Reno', John Frankenheimer, 2000).
Charlize Theron demostró con este personaje una cierta madurez interpretativa, interpretando así mismo a una mujer que mantiene una relación epistolar con un preso, al que encarna Ben Affleck y con el que acaba involucrada en peligrosas situaciones gracias al hermano de ella, interpretado por Gary Sinise.
La película fue un injusto batacazo en taquilla, a pesar de recibir no tan malas críticas por parte de los especialistas. Acción de la retorcida para uno de los títulos más originales de aquella época. Hacedme caso, vale la pena.
17. ALISON DOODY AKA ELSA SCHNEIDER ('Indiana Jones y la última cruzada', Steven Spielberg, 1989).
Ay, Elsa, mi Elsa. Creo que fue de las primeras con las que acabé enamoradito perdido. Sí, aplaudo a Steven Spielberg en esta ocasión. Sin duda, esta película es una de mis preferidas de la saga de Indiana Jones, una de las más completas, en la que la aventura se mezcla con otros géneros, ofreciéndonos a su vez a un inconmensurable Sean Connery, dicho sea de paso.
Alison Doody encarna a una profesora de arte, que termina dando muchos quebraderos de cabeza a Indy. Por lo tanto, ya se nos presenta a un personaje mucho más adulto y maduro que en anteriores entregas y equiparable a la figura de Indiana Jones.
En definitiva, una auténtica fiera que no consigue ni domar nuestro protagonista.
16. NICOLE KIDMAN AKA SUZANNE STONE ('Todo por un sueño', Gus Van Sant, 1995).
A pesar de ser una película que roza la comedia, muy negra, eso sí, hay que reconocer que es uno de los papeles más impactantes y aplaudidos de Nicole Kidman. Uno de esos personajes turbios, que a pesar de ubicarlo en una no tan convencional comedia, como ya digo, es de una oscuridad tremenda.
Nicole Kidman interpreta a una presentadora del tiempo en una cadena local que intenta ascender en el mundo laboral, manipulando a un grupo de quinquis veinteañeros, gran Joaquin Phoenix, para que maten a su marido, ya que lo considera un obstáculo para alcanzar su propia gloria.
Una sátira del arribismo personificada bajo la mirada glacial de Nicole Kidman. Ya me entenderéis con 'glacial' a lo que quiero hacer referencia.
Lo más sugerente del polémico Gus Van Sant.
15. LINDA FIORENTINO AKA BRIDGET GREGORY ('La última seducción', John Dahl, 1994).
Thriller sombrío (con sus ligeros toques cómicos) donde la estupendísima Linda Fiorentino se echa a las espaldas el peso de casi toda la película, reluciendo de manera soberbia.
Desde el comienzo ya deja patente su naturaleza y su astucia al llevarse un maletín lleno de dólares que compartía con su marido (Bill Pulman), tras traficar con medicamentos. En su huida conocerá a otro hombre, al que acabará también utilizando para quitarse a su marido de encima.
Recibió unas críticas excelentes y por desgracia también una secuela años más tarde, en la cual no repitió nadie del reparto original, como era de esperar.
Uno de los finales más pervertidos dentro de su género.
14. PAZ VEGA AKA CARMEN ('Carmen', Vicente Aranda, 2003).
Vamos con un toque cañí, que no todo el mérito se lo van a llevar las yanquis.
Vicente Aranda llevó la historia de Prosper Mérimée a la gran pantalla, la cual ya había sido inmortalizada años atrás por músicos y otros cineastas, otorgándole el papel de Carmen a una Paz Vega que enamora desde el primer fotograma. Su acompañante fue el no menos atractivo Leonardo Sbaraglia, el cual acaba por involucrarse demasiado en su obsesión por la raza y la garra de nuestra Paz Vega, culminando en un éxtasis de celos, dolor y sangre.
Como no podía ser de otra manera, la marca de la casa Aranda es inevitable, incitando al espectador a que se excite o a que se espante, dependiendo del gusto de cada un@, ahí lo dejo. Yo me dejé llevar y la disfruté, a pesar de aburrir en ciertos momentos, no os voy a engañar. Lo único que le podría achacar ligeramente sería el final, que puede pecar de manierista y pedante, pero ya digo, "ligeramente".
Un nuevo punto de vista sobre la historia, que en este caso es pura pasión castiza. Y olé.
13. JESSICA RABBIT ('¿Quién engañó a Roger Rabbit?', Robert Zemeckis, 1988).
¿Hacen falta presentaciones?
Uno de los iconos de femme fatale en versión animada más recordados e imitados. El merchandising que se hizo de esta película en su momento fue de escándalo. Detectives, gángsters, traiciones y demás elementos del cine negro se mezclan con la inocencia de los dibujos animados, pero desde un prima más bien oscurillo, en esta costosísima cinta. Tanto fue así, que hasta los grandes, como la Walt Disney Company, estuvo a punto de interrumpir sus grandes producciones en aquella época.
El personaje de Jessica Rabbit aúna todos los atributos de mujer fatal que se precie, jugando con la ambigüedad en muchos momentos, pero con la que se empatiza desde el comienzo, debido a la conexión que le une a su ¿marido? (lo sé, surrealista) Roger Rabbit, el protagonista. Le puso voz la otrora y recordada femme fatale Kathleen Turner, a la que remitiremos más tarde.
Una joya de culto de los 80 que ya tendremos más que vista seguro.
12. NEVE CAMPBELL/DENISE RICHARDS AKA SUZIE TOLLER/KELLY VAN RYAN ('Juegos salvajes', John McNaughton, 1998).
Una de esas películas infravaloradas, me temo que por la estética del cine adolescente que predominaba por aquel entonces.
Y no, no os engañéis, de cine adolescente esta película no tiene nada. Lo que empieza como tal, va sucediéndose como un thriller de lo más sucio y pervertido, en donde nada es lo que parece y en el que los giros de guión están a la orden del día. Yo me acuerdo salir del cine con una sensación de goce tremenda, porque lo bueno de este tipo de género es que terminen por jugar contigo, aunque sea descaradamente.
En cuanto a las dos monaditas que vemos arriba, hay que decir que son mayoritariamente el punto fuerte de la película, ya que por much@s será recordada esa escena que tiene lugar en la piscina, así como el trío que se acaban montando con Matt Dillon en un motel, entre otras tantas.
La MPAA la calificó de alto contenido sexual, verbal y violento, por lo que la expectación era máxima aquel año, aunque lo cierto es que tampoco lo considero para tanto. Eso sí, ya digo que respira suciedad.
Por cierto, tras el THE END, no cambiéis de canal ni apaguéis vuestra tele, porque la película ya se acaba desnudando por completo.
11. KIM BASINGER AKA LYNN BRACKEN ('L.A. Confidential', Curtis Hanson, 1997).
La novela de James Ellroy fue llevada a la pantalla con su consiguiente éxito, aunque bajo mi punto de vista, peca de momentos forzados y llega a ser muy repetitiva y algo confusa, a pesar de ser muy milimétrica y detallada.
Como ya digo, fue ovacionada en su época por la mezcla de elementos del propio género noir y terminó por llevarse dos Oscars, incluyendo el de Mejor Actriz Secundaria para uno de los iconos sexuales de toda la vida, Kim Basinger. La ambición rubia de nuestra generación encarna a una prostituta con aires de Veronica Lake, que acaba teniendo mucho que ver en la trama y con nuestros dos protagonistas, Russell Crowe y Guy Pearce.
Resumiendo, una película que se ve agradablemente, pero que tampoco me emociona considerablemente. Aunque ya digo que sólo por ver el resurgimiento de Kim Basinger ya vale la pena.
10. SEAN YOUNG AKA RACHAEL ('Blade Runner', Ridley Scott, 1982).
Una de las películas cumbre de la ciencia ficción y unas de las más aplaudidas de Ridley Scott, aunque hay que decir que todo esto lo fue ganando con el paso de los años, ya que en su estreno tuvo una acogida más bien tibia.
Basada en parte por la novela de Philip K. Dick "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (1968), nos describe la creación de humanos completamente artificiales que son creados por ingeniería genética, los famosos REPLICANTES, que tienden a ser más humanos que los propios humanos y a los que el agente Rick Deckard (Harrison Ford) debe hacer frente. Pero bueno, ya es muy conocido el argumento, así que centrémonos en Rachael.
Rachael es la secretaria de la corporación que crea estos REPLICANTES, con una "sensibilidad" algo especial y con la que Rick Deckard terminará teniendo más que miradas furtivas, así que sí, hablamos de ciencia ficción dentro de un entorno noir muy peculiar y muy futurista, que a su vez tuvo una repercusión tremenda en años posteriores, así como la envolvente música de Vangelis.
Ridley Scott le debe mucho a Stanley Kubrick, pero es que a Ridley Scott le debemos lo mismo tod@s nosotr@s.
Imprescindible si sabe elegir bien el montaje, porque existen nada más ni nada menos que 7 versiones. Yo he de seros sincero, aún me sigo liando intentando averiguar cuál es el definitivo.
9. ANNE BANCROFT AKA MRS. ROBINSON ('El graduado', Mike Nichols, 1967).
Portentosa obra del recién desaparecido Mike Nichols y con la que consiguió un rotundo éxito.
La película se centra en la relación de un recién graduado en la universidad, Benjamin (Dustin Hoffman), que vuelve a casa de sus padres, entablando así una relación con una mujer (Anne Bancroft) del círculo de amistades de sus propios padres. Pero como ya se sabe, las canitas al aire duran lo que duran y el joven terminará por enamorarse de otra, que resulta ser la hija de la mujer con la que está teniendo los escarceos.
Anne Bancroft realiza uno de sus papeles más crudos, y curiosamente, de los más sensuales, utilizando todo el despecho del que es capaz para arruinar la relación que pretende Benjamin con su hija.
La banda sonora ya es conocidísima por el mundo entero, compuesta íntegramente por el famosísimo dúo Simon & Garfunkel. El tema de "Mrs. Robinson" ya es parte de la cultura moderna.
Y otro dato: de los finales más vívidos que tengo en la memoria.
8. JESSICA LANGE AKA CORA PAPADAKIS ('El cartero siempre llama dos veces', Bob Rafelson, 1981).
Ya se había adaptado otra versión de la novela de James M. Cain, con Lana Turner como protagonista femenina, pero el guión de David Mamet para esta nueva versión supo atinar con un tono más serio y dramático respecto a la primera, además de añadirle un toque erótico de lo más apropiado. Sí, nos acordamos de la escena de la mesa, sí.
La película nos remite a las andanzas de un hombre, encarnado por Jack Nicholson, que da a parar al local que regenta nuestra bellísima Jessica Lange, pero esta mujer está casada con un hombre de edad más avanzada. El affaire no se hace esperar y los dos planean el asesinato de su marido para poder quedarse con el local e iniciar una vida juntos. Pero el destino a veces es insospechado.
La película recibió críticas un tanto negativas, remarcando que era un remake desperdiciado y que flojeaba respecto a la peli original, pero el público supo apoyar la película y compensó los primeros malos resultados.
Yo la disfruto siempre que la veo. La química de Jack Nicholson y Jessica Lange es explosiva.
7. KATHLEEN TURNER AKA MATTY WALKER ('Fuego en el cuerpo', Lawrence Kasdan, 1981).
Fue el despegue de Kathleen Turner, y no podía haberse estrenado de mejor manera. Olvidémonos de su aspecto actual y regocijémonos en lo que fue y en lo atractiva que lucía en esta sudorosa y jadeante cinta. De hecho, está considerada como una de las "100 mujeres más calientes en la historia del cine". Ahí es nada.
La historia sigue la relación de un abogado (William Hurt) con una mujer, la susodicha, que está casada, lo que acaba derivando en un complot orquestado por ambos para eliminar al marido, pero como ya sabemos en este tipo de planes no siempre salen todos vencedores. Volvemos al mismo argumento que nos encontramos en "El portero siempre llama dos veces", como ya he citado antes.
Como curiosidad, Mickey Rourke hace un pequeño papel, y sí, también, cuando aún era visible.
La película supuso un enorme éxito de taquilla, retomando a su vez el relevo en estructura narrativa a 'Chinatown' (Roman Polanski, 1974).
Una de las femmes fatales más recordadas del neo-noir. Palabras de mi padre, ojo.
6. SCARLETT JOHANSSON AKA NOLA RICE ('Match Point', Woody Allen, 2005).
Si bien no es una femme fatale de manual, las circunstancias acaban por dotarle de un halo de mujer fatal suficiente como para tenerla muy en cuenta.
Woody Allen se nos ponía serio y maduro y nos ofrecía este espectáculo de relaciones en las que los primeros flirteos desembocaban en reproches y los reproches en decisiones difíciles de determinar. La película empieza como una cosa y termina como otra.
El personaje de Scarlett Johansson es el de una actriz estadounidense, afincada en Londres e intentando tener alguna oportunidad de ejercer su profesión sin mucho éxito y la salida a todo eso se le presenta en la figura de Jonathan Rhys-Meyers, con el que acaba teniendo una relación, dándose el caso que es el prometido de su cuñada. La relación llega a un punto tan máximo de no retorno, que las presiones por parte de ella le obligan a él a ajustarse a la realidad que le está tocando vivir.
Woody Allen siempre menciona esta película como una de sus favoritas. ¿A qué esperas?
5. UMA THURMAN AKA MIA WALLACE ('Pulp Fiction', Quentin Tarantino, 1994).
Tarantino en modo DIOS. El culmen de su carrera, y eso que casi empezaba, se podría decir. Tras esta película, ha tenido notables ejemplos, pero no ha llegado a superar esta vertiginosa y bizarra obra que tiene sus raíces en la cultura pop americana. La película supuso un boom en cuanto a estética, situaciones y diálogos made by Tarantino se refiere, aspectos que ya habíamos podido percibir en su ópera prima "Reservoir Dogs" (1992).
La película tiene muchas referencias culturales y cinéfilas, y muchas escenas han dado lugar a numerosos debates, así como a censurarse directamente. De ahí, Quentin se ganó el apodo de enfant terrible del cine moderno yanqui, apodo que aún hoy día le sigue acompañando por lo controvertido de sus propuestas.
En cuanto al personaje de Uma Thurman, hay que decir que no es un papel de gran peso, pero gran parte de las escenas se las reserva ella, sin duda: el baile junto a John Travolta, su baile en solitario en la mansión, la sobredosis con su consiguiente resurrección minutos después... Mia Wallace es icono y es filosofía, es una femme fatale particular y con un mundo propio.
Quentin Tarantino volvería a contar con ella años después para su díptico, a fecha de hoy, de "Kill Bill", en forma de heroína moderna que busca venganza. Se lo debía.
4. REBECCA DE MORNAY AKA PEYTON FLANDERS ('La mano que mece la cuna', Curtis Hanson, 1992).
Volvemos a encontrarnos con Curtis Hanson, que antes de tener éxito con "L.A. Confidential" (1997), supo sacarle un suculento provecho a una cinta que a priori peca de telefilme de Antena 3 por la tarde. Lo vuelvo a decir: a priori.
La película nos relata la vida de una familia que acoge a una niñera, con razones suficientes para haber elegido a esa familia en particular. Lo que parece idílico en un principio, terminará por airear las verdaderas intenciones de esta odiosa mujer. De las villanas a las que más tirria tengo.
La película contiene escenas que de verdad ponen los pelos de punta y consigue reflejar que los telefilmes pueden ser de una calidad notable si detrás de la cámara se encuentra gente competente. Además, de tratar directamente el miedo de toda madre, que es el de a quién deja el cuidado de sus hijos, que parece un tema banal en primera instancia.
El final puede tacharse de poco creíble, pero es el que tod@s querríamos ver por mucho que el final fuese otro, así que no nos engañemos y admitamos que nos va el morbo más que a un tonto un lápiz.
3. FAYE DUNAWAY AKA EVELYN MULWRAY ('Chinatown', Roman Polanski, 1974).
Roman Polanski se adaptaba a los cánones de Hollywood allá por los años 70 y nos ofrecía una película que sí, que utilizaba aspectos del noir, pero que acababa decantándose por ser un drama con una gran fuerza psicológica.
En 1991, fue elegida por la Biblioteca del Congreso de los EEUU como un ejemplo cultural e histórico destacado, o sea que con eso ya se dice gran parte de lo que esta película representa.
Jack Nicholson encarna a Jake Gittes, un detective privado, que tiene que averiguar si el marido de una clienta suya, que es el caso de Faye Dunaway, le es infiel y tras la figura del marido, saldrán a la luz casos truculentos que adornan la trama con impactantes resultados, entre los que por supuesto se encuentra ella involucrada.
El gran John Huston tiene su papel, como curioso dato.
"Olvídalo, Jake, es Chinatown". Demoledor.
2. GLENN CLOSE AKA ALEX FORREST ('Atracción fatal', Adrian Lyne, 1987).
No hace muchos días que publiqué mi crítica sobre este thriller, uno de los más estupendos de los 80, con un consiguiente arrollador éxito.
Por todo lo que cuento aquí y más, Glenn Close merece ser considerada una femme fatale de las más duras y de las más inestables del mundo del celuloide, lo que pone más los pelos de punta, sobre todo si eres tío y eres heterosexual, porque tías como Alex Forrest existen. Echad un vistazo: 'Atracción fatal'
1. SHARON STONE AKA CATHERINE TRAMELL ('Instinto básico', Paul Verhoeven, 1992).
Y llegamos a lo más alto con la REINA de todas las hijas de p*** que han plagado las pantallas. Ella sabía lo que hacía y cómo lo hacía, lo que decía y cómo lo decía, además de "desplegarnos" todos sus encantos anatómicos de una manera brutal y sin tapujos.
El éxito de esta película, por todo lo que conllevaba, dígamoslo todo, sentenció a Sharon Stone a ser considerada como uno de los iconos sexuales de los 90, tomando el relevo de Kim Basinger en los 80, actriz que por cierto era la primera opción de Michael Douglas para que encarnara a Catherine Tramell, pero que terminó por declinar. También se barajaron nombres como los de Julia Roberts o Meg Ryan para el papel. Sí, respirad por que esto no se acabó haciendo realidad. Paul Verhoeven, en cambio apostó por Demi Moore, pero el cásting a Sharon Stone le hizo cambiar de opinión. BRAVO.
La película sigue la investigación por parte de un policía, interpretado por un sublime Michael Douglas, del asesinato de una estrella de rock que muere en manos de una escultural rubia, lo que le acabará llevando a la novia, que resulta ser Sharon Stone, como principal sospechosa. A partir de este primer encuentro, los dos entrarán en un juego de tonteo rozando una tensión sexual muy peligrosa, la cual acabará derivando en uno de los finales más recordados en la historia del cine.
Como ya he dicho, éxito tremendo, pero con sus luces y sus sombras, ya que durante el rodaje los encontronazos de Sharon Stone con el director Paul Verhoeven por querer éste enseñar más de la cuenta sin el mayoritario permiso de la actriz, fueron numerosos, aunque luego sí que es verdad que no utilizó ningún doble de cuerpo, tanto para ella como para Michael Douglas. Así mismo, el propio director tuvo que cortar la peli como unas 40 veces para que no fuera calificada de pornográfica. Ay, estos yanquis conservadores...
Como anécdota, una secuela años más tarde no hizo sino reafirmar y engrandecer más, si cabe, la original. La sombra del picahielos es muuuuuuuuuuuuuuy alargada.
PD: Ahora es vuestro turno. Si queréis añadir alguna que yo haya pasado por alto o desconozca, en su defecto, aportad, que siempre viene bien.
No sé si es casualidad buscada por tu parte, pero en la mayoría de fotos las has sacado fumando. Una característica que siempre asocio a las "femme fatale".
ResponderEliminarEra su intención ;D
EliminarGracias por la buena observación.
Un saludo.