PETER JACKSON: MAL GUSTO, ELFOS Y UN MONTÓN DE CURIOSIDADES [ESPECIALES]
Convertido en el último gran totem y gurú del cine épico y comercial (con el beneplácito de Steven Spielberg) Peter Jackson ha renovado el género del cine de aventuras y fantasía en los últimos quince años. Ha sabido dar el salto desde su Nueva Zelanda natal con un estilo ecléctico en sus inicios para tomar la senda del academicismo sin renunciar a sus personales filias y fobias que tan bien ha sabido representar en pantalla. Sin duda su obra ha quedado marcada para la eternidad desde el momento que tuvo vía libre para la mastodóntica adaptación al cine de la inmortal obra de J.R.R. Tolkien. 'El señor de los anillos', la trilogía espectacular y sin duda una fastuosa adaptación, irá siempre de la mano de este peculiar director que un buen día decidió hacer las maletas y cruzar el Pacífico hacia las playas de California para comenzar a labrarse su leyenda como director de cine épico con mayúsculas. Pero no todo fue un camino de rosas, premios y reconocimientos. Jackson ha tenido un curioso viaje hacia el estrellato en el que...
...ha tenido que decidir en cada proyecto si mantener su personal estilo visual o renunciar a la épica en beneficio de la historia. Con motivo del espectacular y esperado desenlace de la trilogía (por que él ha querido que así sea...) de 'El Hobbit', desde 'Rebobinando VHS' queremos rendir un cierto homenaje al cine de Peter Jackson, haciendo un recorrido por todos sus films. Llenos de anécdotas, curiosidades y sin duda alguna sorpresa. Poneros a gusto en vuestro sofá (o en la cama según se tercie el día) y disfrutar de este apasionante viaje desde las tierras verdes de Nueva Zelanda hasta la Meca del Cine, desde el 'Mal gusto' a la conclusión de su cine en una poderosa 'Batalla de los cinco ejércitos'. Bienvenidos al mundo de Peter Jackson.
Ya en 1981 comenzó a preparar y rodar sin saberlo la que sería su primera película. 'Mal gusto' se inició a principios de los 80's mientras Jackson terminaba de cursar sus estudios. Con la precariedad de los comienzos,la amistad entre sus amigos y mucho esfuerzo, fue rodando los fines de semana que tenía libres, sin un guión previo. Jackson rodada las nuevas ideas que tenía durante la semana, mientras trataba de encontrar financiación a través de la Comisión de Cine de Nueva Zelanda. Con decenas de minutos rodados (sin sonido, pues no disponía de equipo de grabación in situ) al final logró que financiaran la conclusión de 'Mal gusto'. Delirante pieza de gore, con humor negro muy influenciada por 'Evil dead' de Sam Raimi. Nueva Zelanda comenzaba a crear un nuevo gurú del cine.
Fue recibida en 1987 con grandes dosis de alegría y buenas críticas en el Festival de Cannes. Ese hecho y su estética de amateur, muy parecida al éxito que tuvo Tobe Hooper con 'La matanza de Texas', labraron el camino para que Jackson consiguiera un impulso internacional y mediático, convirtiendo su primer largo en un film de culto. Su pasión por la creación de seres de latex, criaturas extrañas y el uso de marionetas se fraguó en su siguiente film, 'El delirante mundo de los Feebles' (1989) comedia musical donde su mujer, Fran Walsh, iniciaría su vínculo con Jackson en las labores de guionista y productora en ésta y futuras realizaciones.
Pero sin duda fue 1992 su año de eclosión y popularidad. Un pequeño film, muy parejo en concepción y realización a 'Mal gusto', dio el justo empujón a la carrera de Jackson para que su nombre fuera reconocido como el nuevo enfant terrible del cine fantástico con toques de humor. Sam Raimi tuvo a su mayor rival en este apartado en Peter, al rodar la divertida 'Braindead: tu madre se ha comido a mi perro'. Alocada, esperpéntica, de risa incontenible y con altas dosis de gore hicieron que su visión fuera un desquiciante viaje al universo de Peter Jackson. Premiada en numerosos festivales de género fantástico (Avoriaz o Sitges entre otros), 'Braindead' supuso el gran salto cuantitativo en la fama del director. Con un par de títulos de culto bajo el brazo y grandes dosis de invención, llegaba el momento de demostrar que era algo más que un director de amaba las marionetas y los litros de sangre.
En 1994 llegó su madurez como realizador. Aún en Nueva Zelanda logró hacerse con la dirección de 'Criaturas celestiales', con guión propio de él y su esposa, trataba sobre la historia real acaecida en Nueva Zelanda de dos chicas unidas por una fuerte amistad que unía fantasía y venganza. Toda una muestra del buen hacer de Jackson en la dirección que, aparte de suponer el debut y descubrimiento de Kate Winslet como actriz, logró que por primera vez Peter lograra una nominación, junto a Fran Walsh, a los Oscars como Mejor Guión. En el Festival de Venecia ese mismo año logró el León de Plata al Mejor Director. Jackson ya jugaba en las ligas mayores con apenas tres films.
Hollywood, muy dado a importar creadores y tratar de manipularlos a su antojo, no tardó en captar al realizador y puso en su mano una comedia, de tintes macabros por supuesto, con una estrella aún en relumbrón, Michael J. Fox. 'Agárreme esos fantasmas' fue el debut en USA de Jackson en 1996. Si bien es cierto que el film no fue bien recibido por el público si contenía el estilo y el fondo del director. Una comedia de horror "amable" que guardaba el sentido del humor negro innegable en el realizador.
Y fue este salto a la meca del cine lo que dio alas a Jackson a ir perfilando lo que a la postre sería su obra total. Llevaba años tras la adaptación de la que se decía imposible de llevar a cabo. Otros como Spielberg o Ron Howard no lograron que fuera posible su realización, pero donde éstos fracasaron, Jackson logró su objetivo. Primero haciéndose con los derechos de la obra y luego desarrollando sus propios estudios de FX (Weta) que a la larga se codearían con la mismísima Indutria Light & Magic. Un largo proceso de cuatro años que acabaría por convencer a la productora Miramax y New Line Cinema a no hacer un film del libro, sino una trilogía. Hablamos por supuesto de 'El señor de los anillos'. Obra culmen no sólo de Jackson sino del cine reciente de los últimos 30 años.
El público, la crítica y la expectación creada desde su puesta en marcha, no fueron de la mano. Había muchas reticencias a su rodaje, y más viendo la marchita realización de 1978 de Ralph Bakshi. Tampoco el hecho de que el director neozelandés contara con estrellas consagradas para su adaptación era bien visto. Pero ese fue uno de sus grandes logros. El público se maravilló de la historia como nunca antes se habían imaginado el mundo de Tolkien. Fiel casi al libro, 'La comunidad del anillo' abrió las puertas a la consagración de Jackson como el nuevo genio del cine de aventuras y fantasía. Elaboró un riguroso guión, una planificación de escenas, localizaciones y un fantástico ritmo en el film que eclipsó a seguidores y profanos. Una descomunal apuesta que más tarde se vería completada con sus dos continuaciones.
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En 2005 haría realidad el sueño de su infancia. Rodar su versión épica de su film adorado. Llegaba 'King Kong'. Superlativa en todo, efectos, puesta en escena, ritmo desenfrenado y su carácter más humano y cercano a la figura del simio gigante. Una apuesta arriesgada que no convenció del todo a todos. Una aventura que se deja ver con pasión pero sin alma. Tres Oscars, menores como se dice, y una buena taquilla salvaron el proyecto de un niño grande que podía jugar con cualquier tema y film. Tocaba demostrar de nuevo que era un director serio.
'Lovely bones' (2009) nos devolvía al Peter Jackson más personal y cercano. Sin renunciar al género fantástico, se arriesgaba de nuevo a la adaptación de un best seller. La dura historia de un pederasta y su víctima vista desde el prisma del género fantástico. No cuajó bien ni en crítica ni el público. Esperábamos un nuevo triple salto mortal en la carrera de Jackson y nos mostró su lado más humano. Más cercano a 'Criaturas celestiales' que a cualquier otro film, el director puso rumbo a nuevos proyector grandilocuentes. Llegaba el momento de codearse con uno de sus ídolos: Steven Spielberg. Pero ese mismo año pudo apadrinar el debut de otro director de su tierra, Neil Blomkamp, con la producción de la genial 'District 9'.
En 2011 produjo y desarrolló para Spielberg el ambicioso proyecto de llevar a cabo la adaptación al cine del héroe del cómic Tintín. Con la innovación de captura de movimiento, Jackson y Spielberg crearon el animado universo del periodista belga. De soberbio acabado pero sin la fuerza que se le creía al film, y más sin pensamos que se habían unido dos de los más poderosos realizadores. Spielberg dirigiendo y Jackson produciendo no terminaron de culminar la esperada puesta de largo de Tintín. En un año, las tornas se cambiarán y será el director neozelandés quien dirigida y Spielberg quien se haga cargo de la producción de la secuela ('Tintín: los prisioneros del Sol').
En 2012, Jackson estrenaba el comienzo de una nueva trilogía. 'El hobbit', la primera novela del mundo de la Tierra Media de Tolkien, se convertía en trilogía ante el asombro de todos. Un escueto relato de apenas 300 páginas daba a Jackson la excusa perfecta para tratar de recuperar pasados éxitos. Con la misma estética, puesta en escena y un desmesurado tono en plasmar épica donde no la hay, el director se empeñó en re-diseñar la novela de Tolkien para igualarla a su descomunal y soberbia ESDLA. El resultado no ha terminado de convencer a nadie. Licencias poéticas, exceso de ego, tratar de mejorar lo ya excelente o quién sabe qué razones, han llevado a Peter Jackson a palidecer ante su propio talento con esta impuesta y forzada trilogía sobre 'El hobbit'. Cuando aún estamos a falta de visionar su tercera y conclusiva parte, no podemos sino echar la vista atrás y recordar lo apasionante y soberbio que fue su primera incursión en el mundo de Tolkien. Sin duda, ambos nombres, Tolkien y Jackson, han quedado hermanados por siempre en la historia del cine. Si bien es cierto que era casi imposible superar a la trilogía anterior con una nueva y desconcertante puesta de largo de las andanzas de Bilbo Bolsón, nos queda el regusto de admirar a un talentoso director que ha querido siempre ser fiel a su estilo, a sus influencias y sobre todo a su pasión por el cine.
Tiene aún un amplio margen para volver a maravillarnos, para volver a su estilo de humor negro trasgresor o porqué no...a adaptar o re-visionar nuevas aventuras del universo Tolkien. Podrá gustar más o menos, se le podrá culpar de ser academicista en algunos casos o grandilocuente en otros, pero sin duda en un director que o bien te da espectáculo garantizado o te hace disfrutar de una historia cuando menos atractiva. Su "peor" film es sin duda un gran film en la carrera de cualquier otro director. La única pega que podemos poner a Jackson es que sea víctima de su propio personaje. Que su talento y ego le devoren, como está sucediendo a James Cameron. Ésa es su espada de Damocles, pero a buen seguro que nos volverá a sorprender.
Y es que sin duda El Hobbit es una de las sagas que ha logrado cautivar al público, a pesar de que en un principio se puso en duda su éxito por ser una producción que resultó de El Señor de los Anillos, otra película que también tuvo gran éxito. De El Hobbit, el reparto es un aspecto que se debe rescatar, por ejemplo Richard Armitage han logrado conquistar la pantalla con sus personajes. en todas las películas de esta historia.
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