GHOST: MÁS ALLÁ DEL AMOR [CINE]
Puede ser muy posible que me lleve muchísimos enemigos por defender una película, que creo que merece tener una gran distinción dentro del género romántico, tan criticado a veces, por cierto. Pues lo siento, pero mi opinión también va a misa, como la del resto del mundo.
Es curiosa esa dicotomía que se suele dar a veces entre crítica y público, y esta película es un ejemplo de ello. La crítica no la puso a caer de un burro en su momento, pero es cuando todavía hoy en día preguntas a la gente, y sí, hay gente que no la machaca en exceso, pero la opinión popular general es negativa, tildándola de ñoña, pastelosa, etc. Pero vamos, a ver, el cine romántico está para plasmar las historias como se quieran. Otra cosa es que...
...choque el hecho de que Jerry Zucker quisiera tocar otros géneros a la vez y le saliera un poco el tiro por la culata, pero sin demasiado descaro, creo yo.
La película supuso un éxito comercial a gran escala, superando su presupuesto inicial de una manera abismal. De hecho, está incluida en la lista de “Las películas más taquilleras de la historia”, ubicada concretamente en el puesto #91. A su vez, resultó nominada a cinco categorías de los Oscar en aquel año, incluyendo la de Mejor Película y compitiendo ni más ni menos que con “Uno de los nuestros" (1990, Martin Scorsese) o “El Padrino III" (1990, Francis Ford Coppola),como grandes ejemplos, aunque acabaría por imponerse esa noche Kevin Costner con su famosísima ópera prima como director “Bailando con lobos”. De todos modos, la película de Zucker acabó por llevarse dos estatuillas, la de Mejor Actriz de Reparto para Whoopi Goldberg, por su papel como la carismática “pitonisa” Oda Mae Brown, premio que tampoco lo veo tan exagerado, porque para el que escribe, considera que es el mejor papel que ha ofrecido en pantalla, aunque sí que es verdad que había opciones mejores que ella, tampoco vayamos a mentir ahora, y la de Mejor Guión Original (premio muy comentado y criticado, dicho sea de paso). Vamos, polémica por doquier.
El argumento gira en torno a una pareja enamoradísima hasta las trancas, cosa que es lógica de entender si se ha estado enamorad@ alguna vez en la vida. Aunque desconocen el peligro que les acecha y que se encuentra más cerca de lo que ellos imaginan. SPOILER (aunque a estas alturas ya será sabido por tod@s) Él acaba siendo asesinado y el resto del metraje se centra en que él va a velar por la seguridad de su pareja a través de una médium que conoce por casualidad, ya que ella tiene la capacidad de escucharle solamente, pero no puede verle. FIN SPOILER. La pareja, que está interpretada por Patrick Swayze (Sam Wheat) y por una bellísima Demi Moore (Molly Jensen). No miento si digo que es una de las parejas con más química que nos ha dado este género. No hay más que remitirse a sus momentos en la intimidad y al desgarrador final. Sin palabras.
Es destacable la archiconocida banda sonora de la película. La “Unchained Melody” de los Righteous Brothers ya es un icono y siempre va ligada a esta película y a esa mítica escena de alfarería. Aunque para mi, es mucho más significativa el resto de composiciones, llevadas a cabo por un Maurice Jarre inspirado, dotando a sus partituras de un halo de misterio y de un romanticismo lírico potentes.
Un dato curioso es que es una película que tuvo el privilegio o la desgracia, no sabría muy bien decidirme, de enfrentarse a otro clásico romántico por antonomasia de los 90 para alzarse con el título de mejor película romántica de 1990. Y sí, no es difícil adivinarlo; la susodicha era “Pretty Woman" (1990, Garry Marshall). Y me refería a los términos de privilegio o desgracia, porque se empecinaron en enfrentarlas y en mi opinión no tenía nada que ver la una con la otra, ni en el tono ni en la pareja protagonista, que sí, que Richard Gere y Julia Roberts también conservaban una química destacable, pero que se encontraban a años luz de lo que nos muestran Patrick Swayze y Demi Moore en pantalla. Su amor trasciende y tiene poco de postal o de idealización.
Resumiendo, una buena opción para pasar una buena tarde, con tu pareja a poder ser, y con un buen paquete de kleenex, que créeme, los vas a necesitar.
Destacado:
- Las escenas íntimas de Sam y Molly, en todas sus vertientes. Química, señoras y señores, QUÍMICA.
- Las idas de olla de Oda Mae Brown. La escena del banco no tiene nada que envidiarle a cualquier escena cómica de Billy Wilder o Ernst Lubitsch. Es pura comicidad. (No me ataquéis mucho con lo último que he comentado, que os veo venir).
- El final. Lo tiene todo. Doloroso y con Maurice Jarre de fondo. ¿Se puede pedir más?
VALORACIÓN: 8/10
Menudo descubrimiento tu blog. Hace poco que te leo, y me encanta.
ResponderEliminarHas cometido un pequeño error al mencionar al director de Bailando con Lobos, y es que has dicho que es Kevin Bacon, pero no es el Kevin correcto, ya que es Costner el que la dirigió.
Un saludo.
Gracias por leernos y seguirnos. Bienvenido al Blog¡¡¡ Y corregido el error sobre Kevin, fue un lapsus al estar pensando en el bocadillo (bacon con queso para más señas). Pasamos hambre en el blog...pero gracias por avisarnos¡¡¡ ;)
EliminarEstoy de acuerdo contigo! Esta película la han machacado muchísimo y a mi me encanta. Demuestra un amor verdadero de los que ya no quedan (que sentimental me he puesto! xD) La escena de ellos dos moldeando la escultura con la canción de Unchained Melody es preciosa! Y el finaaaal, que decir del final, siempre lloro! 'No sabes cuanto amor me llevo Molly'
ResponderEliminar