SABOTAGE [CINE]
Que Arnold Schwarzenegger ya no está para muchos trotes es algo evidente. 10 años sentado en su silla de Gobernador han hecho mucha mella en la carismática figura del que fuera icono del cine de acción de los 80s y buena parte de los 90's. Poco o nada queda ya de aquel armario de ocho puertas que consolidaba por él mismo la razón para ver la película en la que trabajaba. No, lo sentimos por sus seguidores (entre los que nos contamos), pero Chuache ya no está para estas fiestas de mamporros y desmesurada violencia gratuita. Quizás por ello ha tratado de dosificar en su último personaje en 'Sabotage' sus ansias de repartir estopa y darle un poco más al lenguaje gestual (ése lenguaje que nunca tuvo que utilizar por unas u otras razones). No pasará a la historia como ejemplo de cine de acción pues juega a demasiados géneros para al final no decidirse por ninguno. Arnold ha optado por un director como David Ayer ('Training Day') para lograr un enésimo intento de resurrección en su carrera. Deberá seguir esperando. Os decimos porqué.
A medio camino entre un thriller disfrazado de cine de acción con la insistente filia que tiene su director por contarnos historias de polis de dudosa moral. Lejos de 'Training Day' en cuanto a fondo y aún más lejos de 'Sin Tregua' en lo que se refiere a talento, 'Sabotage' se descubre como un vehículo para el lucimiento (algo gris) de su protagonista principal. Arnold pinta canas y no las oculta. Se sabe que está en sus últimos 5 años de cara a la cámara sin hacer el ridículo. No está para fregados como 'Escape plan' y dio un poco de grima tratando de imponer en 'El último desafío'. Por ello, en este trabajo ha tratado de dotar a su personaje de un aura de ambigüedad moral que durante muchos minutos sobre vuela la película. Nos deja en la eterna duda de si por fin ha dado el paso que le faltaba a su carrera: un buen villano.
Pero entre disparo y disparo, una trama que intenta dar dobles giros mortales con juego de "adivina quién puede ser el malo", con un reparto demasiado coral que desperdicia buenas caracterizaciones (Josh Holloway o Sam Worthington) y un desarrollo que deambula por momentos entre una historia de perdedores y brochazos de comedia de humor negro. Una rara muestra de cine policíaco que devalúa el cine de David Ayer. Un director que dio buenas maneras en los títulos antes mencionados de su filmografía, pero que aquí sólo plasma ciertos artificios de cámara que ha aprendido con los años y pierde el control del argumento a pasos agigantados.
Montaje hecho de cara a la galería que sólo hace aguas pues nos hubiera dado otro resultado si el camino elegido hubiera sido otro. Arnold luce palmito en una secuencia en un gimnasio. Tratando de enseñar a cámara que aún levanta pesas, que sabe poner cara de palo. Esa misma cara que le convirtió en mito. Pero un cambio de look (atención al corte de pelo), unos tatuajes y su constante puro en la boca, no son elementos suficientes para los fieles seguidores de su "cine" a la hora de proclamar que Chuache a vuelto. Nos dijo varias veces que lo haría, que "volvería". Pero seguimos esperando. Como curiosidad, ver compartir escenas a Arnold y Sam Worthington ('Terminator:salvation') del cuál decían sería su sucesor. Qué equivocados.
Sólo el final. Un final doble que en principio nos plantea una ridícula resolución (los culpables elegidos resultan descabellados y sin verdaderas motivaciones) para tener por conclusión un epílogo que machaca todo lo visto antes. Un final que tendría que haber sido el tono de toda la película. Sin concesiones, directa y de doble moral. Un apoteósica escena resolutiva que nos escenifica a un Arnold endiosado, mal encarado y con cierto toque místico que bien vale todo lo desproporcionado de los 90 minutos anteriores.
VALORACIÓN: 5/10
'Training Day' es de Antoine Fuqua
ResponderEliminarDavid Ayer fue guionista de 'Training Day', en el post hacemos referencia al film en ese aspecto. Gracias.
ResponderEliminarYo que se, como citas Training Day cuando estas hablando de él como director...
ResponderEliminarUn saludo