RELATOS SALVAJES [CINE]

Nos encontramos ante un milagro. El cine argentino, en mi opinión, lleva tiempo enmarcado en una serie de clichés que poco aportan al séptimo arte, pero con esta película Damián Szifrón(creador de Los simuladores -2002-, serie recomendadísima dicho sea de paso) ha abierto el camino hacia nuevas ideas, aportando una refrescante manera de hacer las cosas y rompiendo con la estética de la comedia light o las películas de suspense insulsas a la que llevamos años acostumbrados.

Si bien es un desfile de caras conocidas (Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti…) este hecho queda eclipsado por las emociones que emanan los personajes. Sufres intriga, angustia y, en ocasiones, desconcierto, porque las ocurrencias que tienen no dejan indiferente a nadie. 'Relatos salvajes' nos ofrece...

...seis situaciones completamente singulares que hacen las delicias de cualquier amante del cine. Además, todo está aderezado con un humor ácido que no hace más que sumarle puntos a esta obra.  Un aspecto positivo que destacaría es lo mucho que invita a reflexionar acerca de lo que somos capaces de hacer y lo que la vida se puede llegar a torcer. ¿Qué harías si el hombre que llevó al suicidio a tu padre viene a comer a tu restaurante? ¿Y si te enteras el día de tu boda que tu marido te ha puesto los cuernos con una de las invitadas?  Son alguna de las incógnitas que se plantean a lo largo del film.

Es difícil hablar de la película sin revelar aspectos importantes, pero en líneas generales podemos decir que en cada uno de los relatos vemos una situación de la vida cotidiana de los protagonistas en la que un nexo común los une y los desespera por partes iguales.

Rita Cortese interpreta a uno de los mejores personajes de la película.

Centrándonos en aspectos más técnicos, la fotografía es impecable, así como también la banda sonora (a manos del gran Gustavo Santaolalla, creador entre otras de la banda sonora de Diarios de Motocicleta). Todo está cubierto de una atmósfera sórdida contraria a la aparente calma en la que están viviendo los protagonistas, presagio de que tarde o temprano la delgada línea entre la tranquilidad y el desastre se va a quebrantar.

En cuanto a la dirección considero que no le sobra metraje y todo está orquestado de manera que la película fluye sin resultar cansina, y el hecho de que se trate de seis historias paralelas no confunde en ningún momento al espectador. Ocurre todo lo contrario, al no tratarse de una sola idea mantiene tu atención constantemente, puesto que no sabes ni cuándo va a acabar ni cuál será el siguiente relato al que te vas a enfrentar.

Darío Grandinetti es uno de los protagonistas del primer relato.

Sin duda todas las críticas positivas y las nominaciones a los diferentes premios (por ejemplo, 9 nominaciones a los premios Goya incluyendo mejor película) están más que justificadas, y cruzo los dedos para que se lleve el Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

VALORACIÓN: 8’5/10